Me pongo a recordar y le recuerdo
Aquellos días de domingo,
hace más de 40 años;
eran tardes de su equipo.
La plazoleta donde aparcaba;
el quiosco de las pipas,
la hora tempranera, y aun los portones cerrados.
Chirríos metálicos, y abrir de puertas;
éramos los primeros o los segundos,
cogíamos un buen sitio.
La salida del equipo,
el palmear de ovaciones,
y oírle, detrás de mí gritar fuerte: goool.
La vuelta a casa en el dos caballos,
la radio resumía la jornada futbolera,
mientras me decía “ojú, mañana lunes”.
Sí, me pongo a recordar y le recuerdo.
2ª de 13 de la serie “reflexiones onduladas”
Manolo Navarro
fotógrafo