Hoy ya me cuesta mirar hacia arriba
De dos en dos saltaban los peldaños mi niñez,
aquella que encerraba una ilusión secreta;
saltaban mis piernas con fuerza,
la misma con la que latía mi corazón.
Y hoy... miro la misma cuesta, en mi madurez,
y ya el color del ayer poco a poco se desatura;
ya con éstas, mis piernas doloridas,
me pienso intentar una nueva subida.
Hoy me añora el ayer, convivo con el ahora,
y me preocupa el blanco y negro del después.
Manolo Navarro
fotógrafo
Ay cuanto he sentido esta entrada.
ResponderEliminarMe ha encongido el alma.
Un abrazo
Y ahí estamos
ResponderEliminarEl tiempo, el eterno rival, pero también el eterno recuerdo...
ResponderEliminarMuy Bonito!! Besos