14 de abril de 2007

Dulce ocaso


Acaba tu medio día de reinado, astro Sol;
y poco a poco, de forma casi imperceptible,
dulce y delicadamente, casi meciéndote en la nada,
comienzas a reposar sobre el ocaso,...
tus cansados rayos.

Por debajo, allá donde el mundo empequeñece,
la rutina comienza a bostezar, y la noche a despertar;
las ciudades enfrían sus acalorados asfaltos,
mientras otras luces, inventadas éstas por los hombres,
suplirán la cálida y necesaria iluminación terrenal,...
añorándote.

Descansa, rey de la vida, compañero de lunas;
relaja tus luminarias sólo por un tiempo,
para que, a lo que los hombres llaman "mañana",
vuelvas a sentarte en tu invisible trono celestial,...
para el desperezo de la vida.

Manolo Navarro
fotógrafo

No hay comentarios:

Publicar un comentario