Antonio Puerta Pérez; hasta siempre
Querido Antonio, tuviste que morir en un día de luna llena, para que, como pentacampeón, tuvieras bien iluminado el camino hacia el cielo.
Poco puedo añadir a todo lo que ya se ha dicho y escrito; pero no puedo evitar la necesidad de llorar con mi humilde fotografía.
Nos han robado el alma y el corazón; nada de todo lo que hemos ganado merece ya la pena; porque hemos perdido por goleada. Ya nada en el sevillismo será igual.
Gracias Antonio, por aquel gol que nos cambió la vida a todos los sevillistas.
PD: Antonio, me consta que ahora tendrás muchos compromisos en el cielo; pero cuando tengas un ratito, busca a mi padre y llévatelo a ver, desde el tercer anillo del Sánchez Pizjuán, al equipo de vuestros amores; ese día yo notaré que estaréis ahí y os mirare y os enviaré un beso.
Manolo Navarro
Un desconsolado fotógrafo sevillista.