20 de enero de 2008

Me acuerdo mucho de tí papá



20 de enero, dichoso día doloroso,
17 años ya y aun te sigo echando de menos,
luces de olvido que encienden mis recuerdos;
llantos de alivio, sofocadores de mi dolor.

A diario, para retenerte,… me pongo a recordar y recuerdo,
cómo, en aquellos, mis días infantiles de descanso,
bajabas las persianas de mi cuarto, para…
que nada perturbara el descanso,… de tu niño.

Y cuando tus responsabilidades diarias te llamaban,
siempre te acercabas a mi cama, yo dormido,
y nunca me faltaba el beso… y me acurrucabas;
pensabas que dormía, y yo anhelaba tu regreso.

Te fuiste, de mí y para siempre, sin quererlo,
y en lo más profundo de mi alma, queriendo te mantengo
lo diste todo por mí, y ahora yo por ti, sólo…
puedo seguir llorando hasta que… me vuelvas a dar un beso.

Se me queda corto este llanto, papá.

Manolo Navarro (su hijo)
Fotógrafo.

2 comentarios:

  1. Anónimo21:21

    Me has tocado el alma.
    Cuánto amor albergas.
    Como curiosidad te diré que he dado contigo al buscar mi nombre en google.
    Soy también Manolo Navarro, Forcada como segundo apellido. Tengo una web también, y para más coincidencias también soy fotógrafo: www.navarroforcada.com
    Lo dicho, casi me pongo a llorar leyendo estas palabras tuyas, pero de alegría, y me voy a abrazar a mi hijo de 1 año y 3 meses ahora mismo. Ojalá me quiera tanto como tú a tu padre.
    Un abrazo muy fuerte.

    ResponderEliminar
  2. Anónimo0:02

    No se ha marchado de tu lado. Las personas siguen existiendo mientras se siga pensando en ellas. Cuando personas como tu padre se alejan de nuestro lado físicamente, nos dejan su olor, y lo más importante, nos dejan el mayor de los regalos: el recuerdo. Somos conscientes de que hemos conocido a una de las personas que ha pasado a ser, la más importante de nuestras vidas. Recordamos cómo eran, los grandes momentos que hemos compartido con ellos, o incluso nos lamentamos de no haber disfrutado de ellos tan solo 1 minuto más. Lo más relevante: Nos queda el gran orgullo de haber sido su hijo, en tu caso, o hija en el mío.
    Al llorar, las lágrimas están repletas de recuerdos, de sentimientos... pero ayudan a desahogarnos. No te escondas, pero tampoco malgastes recuerdos.
    Un beso enorme. Sigue escribiendo. Consigues que muchas personas se identifiquen con lo que leen, y lo más importante, que encuentren un lugar en el que sentirse comprendidas.
    (De Sio. ¿Pensabas que no leería tu blog?)

    ResponderEliminar