30 de diciembre de 2008

Nada queda de todo



Pasaba por una vieja ventana a la que me asomé,
y sólo vi… nada; sí, cierto es que viendo todo; sólo vi nada.

Una habitación fría, abandonada, muerta, seca, triste…
de la misma que fue cálida, habitada, viva, húmeda, alegre.

Existían aun fotos de familia, un televisor, la mesa camilla,…
incluso un alegre ¿alegre? adorno de Navidad.

Intuyo lo que ocurrió, más no quiero pensarlo.

Lo cierto es que “nada queda de todo”;
de ese todo que sin conocerlo, desde ese día comencé a extrañar.

Y así, en todo siempre será.

Manolo Navarro
fotógrafo

3 comentarios:

  1. Se ve tanto en la nada.

    Feliz Año

    Besos

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  2. Vaya... si que me suena esta imagen...
    Ains...la de historias que podemos imaginar al respesto...Feliz o Triste??

    Buena imagen!

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