23 de mayo de 2008

Cuando mi tarde del viernes, se tornó tristeza... una vez más



Una jornada laboral positiva,
un fin de semana para descansar,
dos días ociosos por proyectar,
un "hasta el lunes" con desenfado.

Y de pronto, sin saber, todo se cae;
yo... sólo yo...
quebranto dentro de mí.... y... muy en mis adentros;
silencio.... más silencio.... mas largo el silencio.

La tarde del viernes, se tornó angustia... una vez más;
el rosa blanco cambió a gris oscuro;
realidad natural... ciclo inevitable.

Un gorrión, delante de mí...
... inerte para siempre... muerto para la eternidad;
nadie murió por él, nadié lloró por él.... nadie preguntará por él;
pero yo sí...pequeño pajarito... yo sí te echaré de menos.
Cuando llegué a su lado su alma ya no estaba, porque...
ya había ascendido a algún sitio.
¿Sabéis? mantengo la teoría de que los animales también tienen alma;
algunos... más blanca que ciertos humanos.

PD: Disculpad la falta de calidad de la fotografía,
la tomé con mi móvil.
¿ves amigo Diego como le escribía?

Manolo Navarro
fotógrafo

2 comentarios:

  1. Ya quisiera yo que mi móvil hiciera fotos como esta auqneu también está la mano del maestro.

    Algo tendría que tener ese cuerpo que tanto revoloteava, cantaba y ahora está vacío.

    ResponderEliminar
  2. Anónimo11:08

    M...., haber si le sacas algo a la telaraña de mi tercer cajon

    ResponderEliminar